Mis 8 novelas epistolares favoritas... y una sorpresa final

Escrito por Abril Camino - 12 julio

Mis 8 novelas epistolares favoritas... y una sorpresa final

Hace siglos que tenía pensada esta entrada. Ni os imagináis las ganas que tenía de hacer una recopilación de mis novelas epistolares favoritas. No sé qué tienen las novelas epistolares, esas narraciones en formas de cartas (y en tiempos más modernos, de emails, mensajes, etc) que tanto nos gustan. Al menos a mí. Me encanta esa forma de acercarnos a los personajes tan directa, tan diferente a lo que es la narración habitual de otros géneros de la novela.



Si me hubierais preguntado antes de empezar a escribir este post, os habría dicho que he leído muchísimas novelas epistolares en mi vida. Esa era mi sensación. Y sí leí algunas clásicas hace siglos, cuando aún estaba en la carrera, como Drácula, las Cartas marruecas o Las amistades peligrosas. Pero ¿y contemporáneas? Más en concreto, ¿historias de amor, de sentimientos, de esas que despiertan emociones? Ocho. He leído ocho. Por más vueltas que le he dado a la cabeza, he sido incapaz de recordar más que esas. Así que imaginaos lo buenísimas que serán para que las recuerde como si fueran muchísimas... Ahí van mis recomendaciones:

Contra el viento del norte y Cada siete olas, de Daniel Glattauer


Contra el viento del norte es la historia de Leo y Emmi, de cómo un error en el envío de un correo electrónico pone en contacto a dos personas que no se conocen, pero... que acabarán por hacerlo muy bien. Durante toda la novela los vemos interactuar a través de e-mails y, al menos para mí, la historia es perfecta como acaba.




Pero... no a todo el mundo debió de parecérselo (o se quiso aprovechar el tirón comercial, claro) y llegó la segunda parte. Eso es Cada siete olas y, aunque también consigue enganchar y me la bebí, lo cierto es que no logró emocionarme tanto como la primera parte. De todos modos, superhiperultra recomendada la bilogía que forman ambos.


Donde termina el arco iris, de Cecelia Ahern


Donde termina el arco iris es una novela de Cecelia Ahern, y ya solo con eso tenía mucho camino recorrido para gustarme. Pero no solo eso. Es que es, sin duda, mi novela favorita de una de mis autoras favoritas, así que... imaginaos.




En esta novela nos encontramos a dos personajes, Rosie y Alex, que se conocen desde la infancia, pero a los que diferentes avatares de la vida mantienen alejados físicamente, por lo que su relación la conocemos a través de cartas, correos, mensajes, etc. Y nos pasamos página tras página cruzando los dedos para que la vida los junte en algún punto del camino.


La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey, de Mary Ann Shaffer y Annie Barrows


Bueno, bueno... Esta novela se pasó años y años en mi lista de pendientes, pero era imposible encontrarla hasta que, al fin, se han decidido a reeditarla (aprovechando el tirón que le dará la película, que se estrenará pronto). La leí hace semanas y... no me decepcionó. Es que una novela con un título tan maravilloso no puede fallar.




Ojo, me costó meterme en materia, porque la gran mayoría de novelas epistolares que he leído suelen tener dos protagonistas que son los que se intercambian las cartas, pero aquí hay bastantes personajes más y, al comienzo, hasta que los fui conociendo a todos, se me hizo un poco complicado saber quién era quién y tenía que volver de vez en cuando atrás para ver quién era el remitente y el destinatario de algunas de las cartas.

La trama transcurre, como indica el título, en Guernsey, una pequeña isla del Canal de la Mancha, y en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Una escritora algo excéntrica llega allí para documentarse para una novela y... la vida fluye.


84 Charing Cross Road, de Helene Hanff


Qué bonita es la historia que cuenta 84 Charing Cross Road y de qué manera tan dulce está escrita. Antes de leer la novela, tuve la suerte de ver en el teatro la adaptación que hizo Isabel Coixet hace más de diez años, pero leer la novela es una experiencia totalmente diferente.




En sus páginas encontraremos la historia de la correspondencia, durante décadas, entre una escritora norteamericana y un librero londinense. Una relación que comienza hablando de libros y acaba adquiriendo la intimidad de una amistad forjada por el amor a la lectura y los años pasados.


Cartas desde la isla de Skye, de Jessica Brockmole


Otra novela a la que le había tenido ganas durante muchísimos años antes de lanzarme a leerla, quizá por la fascinación que Escocia y sus tierras lejanas me provocan siempre. En la remota isla de Skye, en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, vive Elspeth Dunn, una joven escritora que un día recibe, sorprendida, la carta de un admirador norteamericano. Y ahí empieza una historia...




Unas cuantas décadas después, el mundo vuelve a estar en guerra y el protagonismo se mueve entre la propia Elspeth y su hija Margaret, que también vive un amor separado por las circunstancias de la guerra. Me cuesta mucho elegir una sola favorita de entre las novelas que os recomiendo, pero si tuviera que hacerlo... estaría entre la de Cecelia Ahern y esta, que es absolutamente maravillosa.


Tenemos que hablar de Kevin, de Lionel Shriver


Cambio de tercio total. Ya no hablamos de amor, o no de amor romántico. Ni de una historia dulce y romántica, sino de una de las novelas más duras que he leído jamás. Os hablé de ella hace dos veranos, cuando la leí y me dejó impresionada.




¿Qué puede escribir la madre de un adolescente que ha cometido una de las mayores atrocidades imaginables al padre de la criatura? Esa pregunta encuentra respuesta entre las páginas de Tenemos que hablar de Kevin, donde veremos a una madre desesperada contar la historia de su vida, de su maternidad y de su dolor.


Entre líneas, de Altea Morgan


Y no podía cerrar esta lista de recomendaciones sin hablar de Entre líneas, una novela que publicó hace casi dos años mi buena amiga Altea Morgan. La historia de dos personas que se conocen a través de los foros en los que comentan su novela gráfica favorita... y el océano que los separa parece hacerse más pequeño.




Una relación que empieza como una amistad, que acaba convirtiéndose en algo más, que atraviesa fronteras, secretos, cobardías y decisiones. Una novela que se lee de una sentada y cuyo final nos deja un buen rato con la sonrisa tonta en la cara.

Bueno... y estas son mis recomendaciones, pero en el título hablaba de una sorpresa. Quizá si me seguís en Instagram ya os hayáis enterado, pero no podía dejar de comentarlo por aquí: mi próxima novela... será una novela epistolar.

La historia de Mario y Candela llegará a Amazon muy prontito. A principios de septiembre en papel y a mediados en digital. Es una novela que llegó sin que la esperara, y en la que me ha hecho mucha ilusión, además del contenido, trabajarme especialmente la forma. Habrá ilustraciones, diferentes tipografías según quien sea el personaje que escribe, una maquetación muy guay (o eso me parece a mí) para los mensajes... y la que, para mí, es la portada más bonita de todo lo que he publicado hasta ahora.




Pronto os seguiré hablando de ellos. De Mario y Candela. De EUCBALODM (si estáis listos, sabréis lo que significan estas siglas). De las fechas en las que verán la luz. De esas ilustraciones que hicieron que me enamorara aun más de la novela. Os enseñaré esa portada que me tiene loca. Y así iremos pasando el verano, hasta que llegue septiembre y con él... nos traslademos a Portugal a vivir su historia.

Si queréis ser los primeros en enteraros de todo... ¡nos vemos en mis redes!

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