Un mes más se va (en serio, ¿cómo nos hemos plantado en mayo si ayer era Nochebuena?) y... toca repaso de lecturas. En abril he vuelto a leer mucho (¿se habrá convertido ya en una dinámica esto?) y a pegarle un buen mordisco a la carpeta de libros pendientes de GoodReads. Ni confirmo ni desmiento que esté obsesionada con que baje el número. Y por esa razón también se me ha ido de las manos el gasto, porque tenía muchas cosas pendientes que me apetecían, pero... ¡hasta aquí! En los próximos meses, solo leeré lo que tengo ya comprado en papel (que, desde que abrieron el ReRead en Coruña... imaginaos) y lo que encuentre en Nubico. ¿Os lo habéis creído? No, yo tampoco. Vamos allá con el repaso, que este mes he leído cosas tan variadas que estoy segura de que hay recomendaciones para todos los gustos:
Como ya casi todos sabéis, además de dedicarme a escribir, también trabajo como correctora. De hecho, he trabajado bastante más como correctora que como escritora a lo largo de mi vida. Exclusivamente en correcciones literarias, los últimos tres años y medio. Y llevo más o menos esos tres años y medio deseando escribir esta entrada. Una recopilación de truquitos fáciles de entender para mejorar nuestra forma de escribir (y facilitar la corrección).
Que levante la mano el valiente que no tenga un montón enorme de libros pendientes en su mesilla, su cuenta de GoodReads o, simplemente, en su cabeza. Yo soy una fanática usuaria de GoodReads, lo uso para clasificar, calificar y organizar todo lo que leo o quiero leer, pero... un día me va a costar una enfermedad, precisamente por esa maldita carpeta «to-read», que crece y crece, y yo me agobio y me agobio.
Así que a principios de marzo, con 62 libros en la carpeta de pendientes de GoodReads, tomé una decisión: este mes solo leería novelas de esa lista. Empecé por cargarme unos cuantos que tenía en casa o disponibles en Nubico y nunca había decidido meterles mano, así que... tanto no me apetecerían. Y luego me puse manos a la obra.