Los que sois asiduos a este blog sabréis que la novela romántica suele monopolizar bastante mis entradas. Al fin y al cabo, esa es mi profesión y una de mis principales aficiones. Pero, de vez en cuando, el cuerpo me pide escribir otras cosas, y hoy es uno de esos días. Así que ahí va... Mi carta abierta a mi yo adolescente: