Hay una pregunta que me han hecho muchas veces, en mi vida diaria y en algunas entrevistas que he dado desde que empecé a escribir: ¿qué es lo mejor que te ha traído dedicarte a esto? Siempre respondo que la gente con la que me he cruzado por el camino, porque es una verdad como un templo... pero hay algo más. Hay algo que he tardado tiempo en comprender, algo que puede que sea, junto a esa gente con la que comparto la aventura, la mayor bendición y la mayor suerte de ganarme la vida escribiendo novelas: poder hacer y decir lo que me sale del coño de las narices.