La entrada de hoy me da un poco de vergüencita. Más que nada, porque no me considero ninguna gurú de la planificación. Pero es cierto que muchas muchas veces en los últimos tiempos, me he encontrado con que alguien me preguntaba cómo me lo montaba para publicar más o menos cuatro novelas al año, además de tener otros trabajos y, bueno, algo parecido a una vida. Cuando digo cuatro novelas al año (que no es que sea una cifra exacta, pero más o menos van por ahí los tiros), hablo de novelas en serio. O sea, con su trama, su construcción de personajes y sus (muchas) fases de corrección. Y sí, cuatro novelas de estas al año es una cifra bastante brutal. Así que hoy voy a explicar mi planificación mental, que no sé yo si es gran cosa, pero a lo mejor algunos trucos os sirven para algo.