Bueno... pues otro mes que se ha ido. Nunca había tenido tanto sentido eso de «¿Quién me ha robado el mes de abril?» y nunca había estado tan clara la respuesta, claro. Yo he encontrado consuelo en la lectura. Ha sido un mes en que he leído muchísimo (18 libros publicados y 4 como lectora cero/correctora, nada más y nada menos), pero no me ha costado nada de nada elegir mi favorito. No sé si es un libro que gustará a todo el mundo tanto como a mí, pero si tengo que hacer solo una recomendación... El secreto de mi marido, de Liane Moriarty. Creedme.
Es complicado dedicarse a una profesión en la que están entrelazadas las emociones con lo puramente objetivo. Es precioso también, no pienso quejarme, pero... sigue siendo complicado. No conozco a ningún escritor que no se implique emocionalmente, en mayor o menor medida, en sus novelas. Pero tampoco conozco a ninguno para quien todas sus novelas signifiquen lo mismo.