«La petición de Olivia» entre bambalinas: 33 curiosidades (CON SPOILERS)

Escrito por Abril Camino - 03 octubre

«La petición de Olivia» entre bambalinas: 33 curiosidades (CON SPOILERS)

No tengo ni palabras para dar las gracias por la increíble acogida que le habéis dado a La petición de Olivia. Llevo ya unos pocos años en esto, los suficientes para pensar, con cada nueva publicación, que ya nada me hará ponerme nerviosa, nada me emocionará como lo hicieron algunas cosas al principio de mi carrera, nada me dolerá como las primeras decepciones.

Pero no es así. No lo es en absoluto. Más bien diría que ocurre lo contrario. Que con cada publicación se van adquiriendo experiencias que magnifican las siguientes. Ya os conté hace unas semanas que, para mí, La petición de Olivia fue una novela casi terapéutica. Me habría compensado escribirla incluso aunque no la llegase a publicar. Pero lo que ha venido después del 19 de septiembre... ha sido el broche de oro a una maravillosa experiencia que es la auténtica gasolina para seguir a tope con nuevos proyectos.


Por eso me apetecía tanto compartir con todos vosotros esta entrada, en la que os cuento la intrahistoria de La petición de Olivia. Detalles que me inspiraron, historias reales entrelazadas en la ficción, curiosidades que a mí me hacen reír a carcajadas. Eso sí, antes de seguir leyendo, os advierto: esto está LLENO DE SPOILERS. Es una entrada para quien ya haya leído la novela. Allá vamos con las 33 curiosidades:

1. Empecé a escribir La petición de Olivia en marzo de 2018, tras dos meses de sequía absoluta después de acabar Imposible canción de amor. Me había vaciado demasiado y empecé la historia de Olivia y Taylor con la intención de hacer algo más ligero. Mi idea era una novela cortita, sexy y eso... ligera. Evidentemente, las musas tenían otros planes para mí.


2. Cuando llevaba algo menos de la mitad del borrador escrito, se cruzó en mi camino En una casa blanca a la orilla del mar. Fue después de una Semana Santa en Portugal, volví con la extrema necesidad de escribir la historia de Candela. Y Olivia quedó aparcada. Por suerte, tuve la capacidad de retomarla y... hasta aquí hemos llegado.

3. La petición de Olivia ha supuesto para mí muchos regresos. El más importante, el de volver a escribir en tercera persona después de mucho tiempo sin hacerlo. Siempre he dicho que la elección del narrador marca un proyecto (al menos para mí). Y me gustó mucho volver a escribir en tercera. Ojalá vuelva a hacerlo pronto.

4. También supone el regreso a Nueva York, donde he ambientado varias de mis novelas, pero... siempre de género new adult. No sé por qué, pero siempre hasta ahora había ambientado mis novelas new adult en Estados Unidos y las de romántica adulta en España. Hasta Olivia.


5. En uno de los primeros capítulos hay una escena que es un flashback a una fiesta de año en la mansión de Becky en los Hamptons, que Taylor y Olivia acaban celebrando en un balcón. Él vestido de smoking y ella con un vestido rojo de Carolina Herrera. Toda esa escena está inspirada en este anuncio, mi favorito de todos los tiempos:



6. Por culpa de ese anuncio y de muchos otros, tengo un poquito de obsesión (sana, ¿vale) (creo) con Justice Joslin. Él y nadie más tenía que ser el muso de Taylor. Incluso he copiado looks suyos para escenas concretas. Vale, puede que la obsesión no sea del todo sana...


7. No hay musa para Olivia. En mi cabeza, por supuesto, sí existe. Por eso he sido incapaz de encontrar (a pesar de haberle echado muchas horas a Pinterest) alguna imagen que sea exactamente ella. Para mí, la Olivia joven, modelo más cotizada de América e imagen de Tommy Hilfiger, es Gigi Hadid.

La Olivia más adulta, la que conocemos en el presente de la novela, es una mezcla de Blake Lively, Scarlett Johansson y la modelo Elsa Hosk

8. Me apetecía muchísimo ambientar una novela en el mundo de la moda, en el que tuve la suerte de trabajar durante casi tres años. Y eso se refleja también en que pocas veces había dado tanta importancia a los looks de los personajes. No he querido sobrecargar la novela describiéndolos todos, porque no es algo que suela gustarme cuando leo, pero los que sí describo están todos basados en outfits reales. Los tenéis todos en Pinterest, en los subtableros «El estilo de Taylor» y «El estilo de Olivia».


9. Muchas de las anécdotas que cuento en la novela sobre el mundo de la moda son reales. O las he vivido en primera persona o me las han contado. Algunas las he publicado, como la historia de una modelo de Louis Vuitton expulsada por gorda de un desfile en Tokio por comerse una manzana en lugar de ayunar (una anécdota que en la novela le ocurre a Laura). O la exposición de Yves Saint-Laurent en el Palais Galliera de París. Otras están disfrazadas para no revelar más de lo que debo. Y lo de ese club clandestino del Lower East Side... eso mejor os lo cuento otro día.

10. Los dos estudios de tatuajes que se mencionan en la novela (el de Jon Boy en Nueva York y Shamrock Social Club en Los Ángeles) también existen realmente y son de mis favoritos del mundo.

11. Pero si hay un guiño a la realidad en la novela que me emociona especialmente es el calendario para el que posan Olivia y Taylor hacia el final de la historia. Aunque lo he disfrazado de calendario de una marca de whisky, está inspirado en el Calendario Pirelli, cuya presentación tuve la gran suerte de cubrir en dos ocasiones, en París una y en Nueva York, otra. El fotógrafo de una de esas ediciones reales, la de 2017, fue Peter Lindbergh, a quien conocí y entrevisté. Y quise que apareciera en la novela como el fotógrafo que trabaja con Taylor y Olivia en Escocia. Peter Lindbergh murió unos pocos días antes de la publicación de La petición de Olivia y os juro que me dejó el corazón encogido durante horas.

El calendario Pirelli fotografiado por Peter Lindbergh que podría haber sido la inspiración para el que posan Olivia y Taylor

12. Cuando acabé la novela, en su fase final, ya sabía que mi carrera como periodista de moda estaba próxima a acabarse. Eso lo hizo un poco más especial, porque fue mi despedida dulce de una época en la que me lo pasé muy bien y viví cosas que jamás pensé que fueran a estar a mi alcance. 

13. He disfrutado muchísimo con la documentación de esta novela, especialmente porque... no he tenido que documentarme demasiado, ya que el 99% de los lugares que menciono (ciudades, restaurantes, calles, parques, barrios, locales de moda, etc) los conozco. Y por primera vez, todos son reales y elegidos expresamente para cada ocasión.

14. Con esto de ser tan estricta en la documentación... he tenido que hacer hasta correcciones en tiempo real. En el manuscrito original, cuando menciono la gala del Met (un evento que me encanta y que tuve la suerte de cubrir durante varios años), hacía referencia al impresionante vestido que lucía Rihanna. Porque... a ver, coño, Rihanna siempre es la más espectacular del posado en las escaleras. Pero resulta que, según mi línea temporal, la gala del Met de la que se habla es la de 2019 (inspirada en el estilo camp)... pero yo esto lo escribí en 2018. Cuando estaba corrigiendo, llegué a esa escena y pensé «coño, voy a mirar cómo de espectacular es ese vestido que predije»... ¡¡y resulta que Rihanna no asistió a la gala de este año!! Así que, sobre la marcha, en plena corrección, tuve que cambiarla por la diva por excelencia: Lady Gaga.

Este lookazo de Lady Gaga se merecía estar en la novela

15. Es muy probable que Taylor Gardner sea mi protagonista masculino favorito. Siempre he tenido un poco de traumita con que mis personajes masculinos son bastante más planos que los femeninos. Un poco demasiado perfectos. Y precisamente Tay me encanta porque es muy imperfecto, además de jodidamente sexy (y no hablo solo del físico).

16. En esta novela he conseguido no incluir ninguna canción de Queen (hecho absolutamente insólito hasta ahora), pero no me he podido resistir a mencionar Harry Potter, que es mi otro fetiche fan por excelencia. Esa visita de Olivia a la cafetería Elephant House en Edimburgo la hice yo hace un par de años (y me emocioné más o menos lo mismo que ella).


17. Y hablando de ese viaje a Escocia... Supongo que nadie tendrá ninguna duda de que los colores del tartán que luce Olivia durante la sesión de fotos para el calendario de la marca de whisky son los del clan McKenzie. Un homenaje a Jamie Fraser, para que sepa cuánto lo amo. Por cierto, la imagen de ella, envuelta en ese tartán y con un peinado y maquillaje en plan asilvestrado, es otra de esas cosas que existe al detalle en mi cabeza, pero que he sido incapaz de encontrar en la vida real (o en Pinterest). Lo más parecido (aunque muy poco parecido en realidad) sería esta imagen de Pinterest:


18. La portada me costó. Mucho. Cualquiera pensaría que en los bancos de imágenes de pago habrá millones de fotos de una chica rubia con Nueva York de fondo, ¿no? (Tenía clarísimo que quería que esa fuera la portada). Pues... NO. Solo encontré esta, que en realidad era muy diferente. Para llegar a convertirse en portada necesitó mucho recorte, retoque y filtros. Pero, al final, creo que es mi segunda portada favorita de todo lo que he publicado (mi favorita siempre será la de Imposible canción de amor).


19. Una canción que incluí en la inspiración de Olivia fue Livin' On a Prayer, de Bon Jovi. Quién me iba a decir a mí que, unos cuantos meses después de escribirla, estaría en el Wanda escuchándola en directo, al lado de dos de mis mejores amigas escritoras. Me encantan esos guiños del destino.


20. En cuanto a la trama de la novela, hubo varias cosas que me generaron dudas de esas que me atormentan. La trama se desarrolla en Estados Unidos, un país que conozco bastante bien y en el que la cultura de las donaciones de semen es bastante diferente a la nuestra. Allí es más común, menos anónimo, distinto. Y tuve mucho miedo a que no se entendieran algunas decisiones de los personajes a partir del momento en que se produce la petición de Olivia.

21. Una escena que me encanta es la del baile de Olivia y Taylor en la fiesta de compromiso de Becky en el Met, al ritmo de The Way We Were. Es la segunda vez que uso esta canción en una novela (salió antes en Como te veo yo), pero aquí tiene bastante más significado para quien haya visto la peli. Sobre todo la frase final que le dedica Olivia a Taylor sobre «su chica».



22. Cuando llevaba ya un buen trozo del manuscrito escrito, me di cuenta de que, en varias escenas, había mucha inspiración en dos de mis series favoritas de todos los tiempos, Friends y Sexo en Nueva York. Supongo que por la ciudad en la que se desarrolla la novela, la edad de los protagonistas, sus profesiones, la moda... Al final, acabé considerándolo una característica que me gusta de esta historia, que haga esos guiños a escenas que me encantaron de esas dos series. Seguro que muchas las habéis encontrado.

23. Esta es la novela que tiene más escenas de sexo de todas las que he escrito en los últimos tres años. Y me costó. No sé por qué, al principio de mi carrera, me salían las escenas hot sin ningún esfuerzo. Ahora le doy mucha menos importancia en las tramas y, en esta, hubo momentos en que me atasqué y no sabía ya qué escribir en esas escenas. Por suerte, una buena amiga escritora a la que mantendré en el anonimato me dio un buen consejo: «Que se digan muchas guarradas». 😱😱

24. En muchas de mis otras novelas, he reflejado en las protagonistas sueños que también han sido los míos en algún momento. Viajar por el mundo, ser escritora, trabajar como periodista... Ha sido muy difícil para mí aquí empatizar con el sueño de ser madre, porque nunca lo he tenido en mi vida real. Espero haberlo hecho bien.

La inspiración para el tatuaje que se hace Olivia después del nacimiento de Mia

25. En algunas conversaciones entre Olivia y Taylor hay debate sobre si el mundo de la moda es demasiado superficial y absurdo o es un arte más que debe ser valorado como un bien cultural. En realidad, mi opinión está un poco a medio camino entre ambas y por eso quise dar las dos visiones. Por mi experiencia personal, he visto las cosas más absurdas y a la gente más descerebrada del mundo en este sector... y también a los mejores profesionales que me he encontrado en cualquier sector y auténticas maravillas culturales que podrían estar en cualquier museo del mundo.

26. Me daba mucho miedo escribir sobre personas famosas, como es el caso de Taylor en la novela (o de Olivia en el pasado). Pero al mismo tiempo me apetecía mostrar que gente muy conocida por su profesión, muy guapa, de esa que da una imagen algo irreal... puede ser gente muy normal también. Con sus preocupaciones, sus miedos, sus alegrías e ilusiones


27. Algunos de los nombres de los modelos que aparecen como personajes secundarios, como amigos de Taylor, están inspirados en modelos reales, como Marcus Beckford, que es una mezcla de Marcus Schenkenberg y Tyson Beckford. 

28. Como siempre, hay un par de cameos de personajes de otras novelas mías, que me hacen mucha ilusión, porque supone volver a encontrarme con personajes que me hicieron muy feliz en el pasado. Aquí aparecen Lennon y Daniel (Te quise como si fuera posible), porque a la madre de Lennon le pegaba todo ser amiga de Becky. Y Tyler y Holly (Como te veo yo), como los periodistas que entrevistan a Taylor en esa revista en la que confiesa un poco más de lo que le gustaría, quizá.

29. Los personajes de Josh y Laura me gustaban mucho por separado, como lo que son, amigos de Olivia que aportan algo a la trama. Pero me faltaba algo. Y de repente, un día, hablando con una de las lectoras cero que iban leyendo la historia en tiempo real, se me ocurrió... «¡¿Y si los lío?!». Y los lie.

Por cierto, el personaje de Laura está inspirado en la modelo Ashley Graham, una pionera en la diversidad de tallas sobre las pasarelas. Y un pibón, ya que estamos.

Ashley Graham, mi Laura

30. Siempre digo que en las novelas dejamos mucho de nosotras mismas, incluso sin ser plenamente conscientes. Un buen ejemplo de ello es la conversación en la que Laura le explica a Olivia que siguió luchando por ser modelo durante años hasta que se dio cuenta de que ya no era su sueño. Eso me pasó a mí. Hace muchos años, estuve a punto de conseguir el trabajo de mis sueños (llegué a tener el horario de mi primer mes en el correo y, al final, contrataron a otra persona en el último minuto). Lloré muchísimo. Lo pasé fatal. Me sentí un fracaso total. Y perseguí durante años volver a intentarlo. Hasta que, un día, sin previo aviso... me di cuenta de que ya no me apetecía nada aquel trabajo. Que había seguido obsesionada con él solo porque no lo había conseguido, no porque fuera realmente mi sueño ya. Y me gustó explicarlo en boca de Laura en una escena de la novela.

31. Como ya he dicho cuatrocientas veces, Imposible canción de amor fue una novela en la que me vacié por completo. La sangré en cada paso del camino. Y La petición de Olivia la escribí de una forma mucho más relajada, lo cual no es bueno ni malo. Pero de veras pensaba que la sentía mucho menos. Hasta que llegó la última corrección, la leí del tirón y acabé llorando a mares. Me pareció una muy buena señal.


32. Hay curiosidades que ni siquiera lo son. O no intencionadamente. Quienes hayáis leído la novela sabréis que el número 54 está lleno de simbolismo para Taylor y Olivia. Lo hice única y exclusivamente porque, como se explica en la historia, 54 en números romanos es LIV, o sea, Liv, como Taylor llama a Olivia. Pero cuando se publicó la novela, varias lectoras me escribieron para preguntarme si también por eso se habían casado el 4 de mayo (en inglés se pone el mes delante, así que 54 sería 4-mayo). Y... ¡NOOOO! Con lo que yo soy para los símbolos y las fechas, eso fue completamente casual. Ellos se casaron el 4 de mayo porque en la línea temporal de la novela me cuadró así, nada más. Pero me encantó que mi subconsciente hiciera esa identificación casual. Y que las lectoras lo descubrierais, por supuesto.

33. Por último, dejo por aquí la lista de canciones de la novela, ya que me lo habéis pedido varias lectoras de Venezuela y otros países en los que Spotify no está disponible (la lista la tenéis aquí quienes sí tenéis acceso a la app). No he encontrado otra manera de permitiros acceder a la lista que copiando aquí las canciones, pero, si alguien tiene otra idea mejor, que me la deje por aquí en los comentarios:
  • Oops!... I Did It Again (Britney Spears).
  • Tear Up This Town (Keane).
  • Sign of the Times (Harry Styles).
  • Wannabe (Spice Girls).
  • Livin' On a Prayer (Bon Jovi).
  • Nessum Dorma [Turandot] (Puccini).
  • All of Me (John Legend).
  • El Danubio azul.
  • Little L (Jamiroquai).
  • Wrecking Ball (Miley Cyrus).
  • Let Her Go (Passenger).
  • Ain't No Sunshine (Bill Withers).
  • Fly Away (Lenny Kravitz).
  • Last Nite (The Strokes).
  • Do I Wanna Know? (Arctic Monkeys).
  • Somebody Told Me (The Killers).
  • I Will Wait (Mumford & Sons).
  • Moon River (Henry Mancini).
  • You Are So Beautiful (Joe Cocker).
  • The Way We Were (Barbra Streisand).
  • I Will Survive (Gloria Gaynor).
  • Hallelujah (Jeff Buckley).
  • Starman (David Bowie).
  • Angels (Robbie Williams).
  • I'm Yours (Jason Mraz).
  • Girl On Fire (Alicia Keys).
  • I Wanna Be Loved By You (Marilyn Monroe).
  • Stayin' Alive (Bee Gees).
  • Like a Virgin (Madonna).
  • Sex On Fire (Kings of Leon).
  • The Way You Look Tonight (Frank Sinatra).
  • The Most Beautiful Girl in the World (Prince).

Muchísimas gracias por haber llegado leyendo hasta aquí. Y por interesaros por la vida entre bambalinas de La petición de Olivia. Y por la acogida que le habéis dado a la novela, que ha superado todas mis expectativas. En resumen, UN GRACIAS ENORME.

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