Así nació «La petición de Olivia», mi nueva novela

Escrito por Abril Camino - 12 septiembre

Así nació «La petición de Olivia», mi nueva novela

No os imagináis las ganas que tenía de que llegara el momento de publicar esta entrada. Por muchas pistas que haya ido dando en mis redes, no es hasta hoy, hasta este momento de hablar de ellos aquí, en mi blog, que siento que La petición de Olivia es ya una realidad.


La petición de Olivia es mi duodécima novela y podría parecer que, a estas alturas de la película, ya tendría que haberme acostumbrado a la emoción y el nudo en la tripa de la presentación de una novela, pero... no es así. Ojalá nunca se me desate ese nudo de nervios, emoción y ganas que llega cada vez que una historia atraviesa la barrera de mi ordenador y deja de ser solo mía para convertirse en vuestra también.


Portada de La petición de Olivia


Llevo mucho tiempo conviviendo con Olivia. Hubo una época en que escribía una historia, la corregía y la publicaba, todo en un plazo relativamente corto de tiempo. Ahora he aprendido a pausarme, a dejar que los manuscritos descansen antes de afrontar la corrección, a tomarme con mucha (muchísima) calma los procesos de edición... Ahora trabajo de otra manera, combinando diferentes fases de proyectos distintos y puedo permitirme no tener que ir a contrarreloj con ninguno, lo cual es casi siempre garantía de que las cosas saldrán mejor que cuando me entraban las prisas.

Pero lo que decía... que llevo mucho tiempo conviviendo con Olivia y Taylor y, si tuviera que deciros una sola cosa sobre ellos, sería que me salvaron. No una vez... muchas. Me salvaron de enloquecer en algunos momentos y probablemente hayan salvado mi carrera. Os preguntaréis por qué y aquí estamos, para contarlo todo, ¿no?


Sinopsis de La petición de Olivia
Sinopsis de La petición de Olivia

A principios de enero de 2018, puse punto final a Imposible canción de amor, que en aquel momento se titulaba aún La duda de Ada. Y estaba convencida de que nunca jamás escribiría nada mejor que esa novela. Y también de que no podría volver a enamorarme de unos personajes como lo estuve de Ada y Hugo. Normalmente, cuando acabo una historia, incluso las que me han marcado mucho, tengo ya en la cabeza la siguiente, empujando para hacerse su hueco. Hasta ese momento, siempre había sido así: me dejaba un par de semanas para oxigenar el cerebro y me ponía con lo siguiente.

Después de Ada... no me ocurrió. Pasaron esas dos semanas, y otras tantas, y un par de meses en total... y no me apetecía escribir nada. Estaba bajo el síndrome de «jamás conseguiré dar con una historia como esa». Pero a veces sigo mis propios consejos (no demasiado a menudo, solo a veces) y tenía clarísimo que, si no me ponía a escribir, me iba a oxidar. Esto de escribir es un poco como el gimnasio: como te pases mucho tiempo sin darle a la tecla, el regreso es infernal. Así que recordé una idea que había tenido en mente hacía tiempo y... así nació Olivia.


Os presento a Olivia Brooks

Después de escribir una historia tan intensa como Imposible canción de amor, no me sentía capaz de volver a vaciarme. Y la trama de Olivia y Taylor, tal como la tenía en mi cabeza, era una historia divertida, sexy y sencilla. Sería una novela cortita. Me puse a escribirla en marzo y esperaba tenerla lista antes del verano. Por supuesto, las musas tenían otros planes para mí. Ha acabado siendo mi historia más larga (más de 160.000 palabras) y una en la que me he dejado un buen trozo de mí. Pero eso ya lo descubriréis. Ahora sigo contándoos su historia vital.

La Semana Santa de 2018, cuando llevaba unas 40.000 palabras escritas de La petición de Olivia, me fui de vacaciones a Portugal y muchas ya sabréis qué ocurrió a continuación: volví con la historia de Candela metida en las tripas y tuve que escribirla. En una casa blanca a la orilla del mar eclipsó a Olivia y se convirtió en la siguiente novela que escribí y publiqué.


Y este es Taylor Gardner

Pero Olivia seguía ahí, susurrándome gritándome que acabara su historia de una puñetera vez. Que la había dejado en un momento álgido, leche, se merecía saber qué le tenía preparado el destino. Pero la Abril que retomó la historia de Olivia hace más o menos un año y la que la había empezado unos cuantos meses antes... no eran la misma autora. La resaca de Imposible canción de amor había pasado, volvía a sentirme capaz de vaciarme y... aquella historia que empezaba con mucho coqueteo y unas cuantas escenas hot acabó convirtiéndose en algo más serio.

Así fue como Olivia me salvó como autora, de un vacío que solo duró dos o tres meses, pero que yo pensaba que significaría que jamás volvería a escribir algo decente. Pero decía antes que también me salvó de enloquecer. Eso fue un año después de que llegara a mi vida, cuando ya estaba terminada y metida en un cajón a la espera de que llegara el momento de corregirla, maquetarla, hacerle la portada y todas esas cosas que implica autopublicar.



2019 no está siendo un gran año. Por una serie de razones que no vienen ahora al caso, pero también por cuestiones literarias. Imposible canción de amor fue un caramelo agridulce. Algún día contaré por qué, quizá cuando se me pasen los cabreos que aún me duran y sea capaz de hablar de ello sin riesgo de que me demanden, no sé. Algún día. El caso es que hubo un momento, allá por el mes de abril, en que peté emocionalmente. Niños, mi briconsejo de hoy es que no mezcléis trabajo y emociones, si es que eso es posible en el mundo literario. Y ahí fue cuando Olivia me salvó, por segunda vez. Porque la única forma que encontré de seguir teniendo ilusión por el mundo literario fue centrarme en Olivia. En releerla, corregirla, buscar fotos para la portada, volver a releerla, comentarla con mis (maravillosas y mártires) lectoras cero... 

Os preguntaréis por qué os cuento todo esto, cuando supongo que lo que esperabais era que os hablara sobre Olivia y Taylor, su pasado, su presente y su futuro. Sobre la atracción que sienten, la petición que lo pone todo patas arriba y las difíciles situaciones por las que pasarán durante la novela. Eso lo haré, lo prometo. Dentro de dos o tres semanas, cuando ya alguna gente (espero que mucha) haya leído la novela, os contaré todos los entresijos e historias entre bambalinas de esta novela. Un montón de secretos que prefiero no revelar antes de que sepáis de qué va la historia. Pero antes... toca conocerlos. Desde hoy, tenéis La petición de Olivia ya a la venta en papel y en preventa en digital. Podéis haceros con ella pinchando en los enlaces de aquí abajo.





Como siempre, muchas gracias por leerme y hoy, en concreto, por permitirme abrir esta ventanita a lo que fue para mí La petición de Olivia, ya os habréis dado cuenta de que... fue mucho más que una novela.

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